Fijación de precios
Del precio fijo al precio libre (¿qué es el precio libre?). Una visión evolutiva de los modelos de valor y participación económica. Este planteamiento no clasifica los modelos según su sistema económico, sino según el grado de libertad con que se define el precio. Desde el precio impuesto hasta el libre, cada modelo refleja una forma distinta de entender el valor y la confianza.
Control total del precio
El vendedor fija el valor. Predomina la lógica de mercado.
Precio fijo y pago por uso
Un único precio idéntico para todos los compradores.
Ejemplo: tienda física, supermercado, créditos de API, servicios en la nube.
Es el modelo base de la economía de mercado moderna. El vendedor determina un valor estable que cubre costes, margen y expectativas. Su fuerza radica en la simplicidad y la previsibilidad: tanto el negocio como el cliente saben exactamente qué esperar.
En el caso del pago por uso, los usuarios abonan pequeñas cantidades a medida que consumen o interactúan con el servicio. Por ejemplo, una inteligencia artificial que cobre por generar vídeos o una API que facture por cada llamada. Aunque introduce flexibilidad en el consumo, el control del precio sigue estando en manos del vendedor.
Precio discriminado
Variaciones según público, país o condiciones.
Ejemplo: descuentos para estudiantes, precios regionales.
Busca optimizar ingresos adaptando el precio a la capacidad o disposición a pagar de distintos grupos. Puede fomentar inclusión, pero también desigualdad si se percibe como injusto.
Precio dinámico
El precio fluctúa con la demanda o la hora.
Ejemplo: vuelos, Uber, hoteles.
Basado en algoritmos y datos en tiempo real, maximiza eficiencia pero puede generar desconfianza o sensación de arbitrariedad.
Suscripción o tarifa plana
Pago recurrente a cambio de acceso o servicio.
Ejemplo: Netflix, gimnasio.
Transforma la propiedad en acceso continuo. Favorece ingresos estables y fidelización, aunque puede generar saturación de suscripciones.
Bundling o paquete
Varios productos/servicios a precio conjunto.
Ejemplo: packs de software o combos de comida.
Permite aumentar el valor percibido combinando ofertas. Favorece la venta cruzada y simplifica decisiones, pero puede limitar la libertad de elección.
Flexibilidad controlada
El precio se ajusta a la interacción con el cliente o el contexto.
Subasta
El comprador ofrece; el vendedor acepta la mejor oferta.
Ejemplo: eBay, arte, energía.
Introduce competencia entre compradores. Es transparente, pero puede inflar precios o excluir a quienes no pueden seguir el ritmo.
Pon tu precio (NYOP – Name Your Own Price)
El cliente propone un precio y el vendedor decide si lo acepta.
Ejemplo: antiguos modelos de Priceline.
Permite experimentar con el valor percibido. Aunque otorga poder al consumidor, requiere filtros para evitar precios insostenibles.
Descuento negociado (pricing colaborativo)
Ajuste directo en función del diálogo o fidelidad.
Ejemplo: artesanos, profesionales independientes.
Reintroduce la conversación humana en la transacción. Valora la relación y la confianza, aunque exige tiempo y empatía.
Precio participativo
El comprador participa directamente en la decisión del precio.
Paga lo que quieras (PWYW – Pay What You Want)
El cliente elige cuánto pagar después de recibir el valor.
Ejemplo: free tours, algunos artistas digitales.
Apela a la honestidad y la reciprocidad emocional. Puede generar fidelidad y difusión, aunque también riesgo económico si no se equilibra con costes mínimos o límites sugeridos.
Paga lo que puedas (PWYC – Pay What You Can)
El cliente paga lo que puede, con foco en la accesibilidad.
Ejemplo: terapias solidarias, proyectos comunitarios.
Pone la inclusión por encima del beneficio. Favorece la justicia social y la sostenibilidad ética, aunque puede requerir subsidios o apoyos externos.
Precio indirecto (híbrido)
El usuario no siempre paga con dinero, o paga parcialmente.
Basado en publicidad
El usuario recibe contenido gratuito; el anunciante paga.
Ejemplo: medios online, apps gratuitas.
Monetiza la atención en lugar del dinero. Permite acceso masivo, pero sacrifica privacidad y concentración al convertir al usuario en producto.
Freemium
Versión básica gratis, versión avanzada de pago.
Ejemplo: Spotify, Canva, juegos móviles.
Ofrece un equilibrio entre accesibilidad y rentabilidad. Bien ejecutado, educa al usuario en el valor; mal aplicado, fomenta frustración o dependencia.
Patronazgo (suscripción voluntaria)
Los usuarios apoyan el proyecto sin obligación.
Ejemplo: Patreon, Ko-fi.
Combina gratuidad y sostenibilidad. Cuando se ofrece contenido adicional, se acerca al modelo freemium; cuando el apoyo es puramente altruista, se acerca al precio libre.
Micropagos
Pequeñas cantidades por productos o contenidos que complementan el modelo principal.
Ejemplo: artículos periodísticos sueltos, cosméticos en videojuegos, expansiones digitales.
Este modelo democratiza el acceso permitiendo ofrecer un producto básico gratuito o muy accesible, mientras los ingresos provienen de pagos opcionales por valor añadido. En muchos casos, los usuarios que realizan micropagos sostienen la viabilidad del proyecto, creando una economía participativa dentro de un entorno de precio controlado.
Sin precio monetario
El valor se mide por reciprocidad, reputación o propósito común.
Economía del regalo (Gift economy)
Se ofrece sin esperar retorno directo; se confía en la reciprocidad.
Ejemplo: comunidades open source, movimientos sociales.
Los bienes o servicios se comparten libremente, basándose en la confianza y la comunidad. En el ámbito digital, el donationware expresa esta misma lógica: el creador ofrece sin precio y el usuario contribuye voluntariamente según su gratitud o conciencia.
ONGs (donaciones)
Financiación por aportes voluntarios.
Ejemplo: Wikipedia, Médicos Sin Fronteras.
Las donaciones no buscan retribución directa sino impacto social. Se basan en la empatía y en la confianza en la misión del proyecto.
Trueque y bancos de tiempo
Intercambio de bienes o servicios sin dinero.
Sustituye el dinero por equivalencias simbólicas o de tiempo. Refuerza las redes locales y la cooperación entre personas.
Economía colaborativa
Compartición de recursos entre pares (peer-to-peer).
Ejemplo: Blablacar, Couchsurfing.
Promueve la eficiencia mediante el uso compartido. Su espíritu original era comunitario, aunque muchas plataformas evolucionaron hacia modelos híbridos o lucrativos.
Reputación
Valor asignado por utilidad o consenso, no por precio monetario.
Ejemplo: tokens, karma, puntos comunitarios.
El valor emerge del reconocimiento o la participación colectiva. En los entornos digitales, la reputación, los votos o las criptomonedas actúan como nuevas formas de “moneda simbólica”.
Estrategias Precio Libre
Marco que promueve el acceso universal y la sostenibilidad.
Encaja con «Paga lo que quieras», «Paga lo que puedas», «Del regalo» y, en algunos casos, «Patronazgo».
El precio libre trasciende la lógica comercial para situar el intercambio en el terreno de la conciencia y la corresponsabilidad. Invita a cada persona a reflexionar sobre el valor real, tanto económico como humano, de lo que recibe y aporta.