Cuando hablamos de lo que nos mueve a hacer algo (trabajar, crear, ayudar o aprender) podemos distinguir dos grandes fuerzas: la motivación extrínseca y la motivación intrínseca.
Motivación extrínseca
Es la que surge de presiones externas (recompensas o castigos): dinero, reconocimiento, aprobación social o miedo al castigo.
Por ejemplo:
- Trabajar para cobrar un sueldo.
- Estudiar para sacar buena nota.
- Publicar en redes para conseguir likes («me gusta»).
A menudo, cuando la presión externa desaparece, la persona para de realizar la acción.

Motivación intrínseca
En cambio, la motivación intrínseca nace del propio interés o satisfacción personal. Hacemos algo porque nos gusta, porque nos hace sentir bien o porque nos conecta con un propósito.
Por ejemplo:
- Dibujar porque disfrutas el proceso creativo o porque te relaja.
- Estudiar un tema porque te apasiona aprender.
- Contribuir a un proyecto porque crees en su utilidad social.
Este tipo de motivación suele ser más personal, estable y profunda.
Experimento sobre la sobrejustificación
El estudio realizado por Lepper, Greene y Nisbett sobre la sobrejustificación en 1973 sobre este tema lo ilustra a la perfección.
Un grupo de niños jugaba espontáneamente con rotuladores o una pelota (actividad intrínsecamente divertida). Después, los investigadores comenzaron a darles recompensas por hacerlo: pegatinas, dulces, pequeños premios… Durante un tiempo, los niños jugaron incluso más.

Pero cuando las recompensas se retiraron, dejaron casi por completo de jugar. La actividad que antes era placentera ahora estaba asociada a una expectativa externa. En otras palabras, la motivación extrínseca desplazó a la intrínseca.
Este fenómeno se conoce como el efecto de sobrejustificación, y demuestra que las recompensas externas pueden erosionar la motivación genuina.
Lo que esto nos dice sobre el dinero
Normalmente hay cierto grado de ambas motivaciones en las acciones que hacemos a diario. Sin embargo, en nuestra economía, la mayor parte del comportamiento humano se impulsa mediante motivaciones extrínsecas: precios, sueldos, bonificaciones, castigos o multas. El dinero es el principal regulador de la acción.
Sin embargo, cuando todo se mide por incentivos externos, la motivación intrínseca se debilita. Es más difícil actuar por placer, curiosidad o propósito cuando las decisiones se reducen a “cuánto me pagan”. Si haces de tu afición (hobbie) tu trabajo, debes de cuidar el equilibrio de ambas motivaciones para evitar que la intrínseca no se vea demasiado mermada.
El papel del precio libre
El precio libre, donde las personas pagan lo que consideran justo o lo que les permite su bolsillo, introduce un cambio de dinámica: traslada parte del foco desde la recompensa externa hacia la relación y el propósito compartido.

Cuando el valor no se impone, sino que se acuerda o se siente, emergen dinámicas más cercanas a la motivación intrínseca:
- Quienes crean lo hacen por convicción o entusiasmo.
- Quienes pagan lo hacen desde la gratitud y un sentimiento de reciprocidad.
- No se trata de eliminar el dinero, sino de redefinir su función: de incentivo externo a expresión de apoyo y agradecimiento.
Motivación intrínseca, consideraciones
Ventajas
- Suele generar mayor satisfacción y bienestar.
- Fomenta la creatividad, la autonomía y la persistencia.
- Produce relaciones más auténticas y sostenibles.
Limitaciones
- No siempre basta por sí sola para sostener proyectos o cubrir necesidades materiales.
- Puede diluirse si el entorno no la reconoce o la apoya.
- En los trabajos alejados del consumidor final (fábricas, almacenes…), al no recibir el agradecimiento de este, es más complicado sentir motivación intrínseca. Además, estos trabajos suelen ser rutinarios y duros, por lo que un incentivo externo es casi inevitable.
En resumen
La motivación extrínseca mueve el mundo… pero la intrínseca lo transforma. Y quizás los modelos económicos más humanos (como el precio libre) puedan ayudarnos a recuperar ese impulso natural de hacer las cosas porque creemos en ellas.
Te dejo por aquí el vídeo que me inspiró a hacer este post. Es muy interesante, amplía el tema con más derivadas y explica más en detalle el experimento que mencioné previamente.